Todo el mundo sabe que la mayoría de casos de lesiones son el resultado de algún tipo de accidente, ya sea un accidente de coche, una negligencia o una caída. Sin embargo, esos no son los únicos tipos de casos de lesiones personales. Un tipo menos frecuente pero muy común supone agravios intencionales, es decir, situaciones en las que una persona causa daño a otra intencionadamente.

Un abogado de accidentes podrá ayudarte a presentar una denuncia en un juzgado en caso de que seas la víctima de dicho acto, pero ¿irá tu caso a un juzgado de lo penal o de lo civil? Vamos a observar más de cerca las denuncias por lesiones personales por agravios intencionales.

Lo más interesante es que el mismo tipo de conducta puede llevar tanto a responsabilidad civil como a criminal. Legalmente hablando, asalto y agresión son parte de la categoría de agravios intencionales. En estas situaciones, pueden servir como base para denuncias civiles, normalmente resueltas por el infractor pagando daños financieros. Pero si el caso se considera asalto criminal, se seguirá con una acusación estatal, y el atacante puede enfrentarse a un tiempo en la cárcel.

¿Qué supone “asalto y agresión” legalmente?

El asalto y agresión civil y criminal tienen casi la misma definición. Lo que hay que tener en cuenta es que cada estado de EEUU tiene diferentes condiciones criminales y que estas varían un poco en las definiciones de los crímenes.

Generalmente hablando, un asalto supone una acción o amenaza de acción, por la que una persona pone a otra persona en un daño físico inminente. Agresión se considera el resultado lógico de un asalto. Legalmente hablando, un asalto se convierte en agresión cuando hay contacto físico involucrado. Por ejemplo, si el puñetazo no se llega a dar o no llega a hacer contacto con tu cuerpo, no puede considerarse agresión.

Unas cosas sobre los casos civiles

El asalto y agresión civil se consideran agravios, que significa que una parte dañó a otra, causando algún tipo de lesión. La mayoría de los casos de agresión civil son el resultado de un acto negligente. Por eso un abogado de accidentes explicará que en el juicio, un agravio regular no tendrá en cuenta la intención del autor. Un agravio intencional es una situación totalmente diferente y puede ser la base de un caso criminal, ya que puede resultar en privación ilegal de la libertad, fraude o difamación.

Generalmente, ten en cuenta que agresión y asalto se consideran acciones criminales cuando hay leyes que previenen este tipo de comportamiento. Una persona puede resultar no culpable de dicho crimen intencionado, pero puede ser civilmente responsables y ser obligado a pagar daños resultados del mismo incidente.

Como los casos de asalto y agresión se consideran normalmente más difíciles en caso de que seas la víctima de dicho acto, lo mejor que puedes hacer es contactar con un abogado de lesiones especializado.